Profile: Ana Baez-Castillo

Ana Baez-Castillo was born in Methuen, Massachusetts, and recently returned to North Carolina after spending time in her hometown of New York City. Moving back down south felt like the right choice—a perfect balance of city energy with Southern hospitality and a climate that connects her to her Caribbean roots. She chose North Carolina specifically to be near her sister and niece, prioritizing family and the support system they offer one another. That closeness, she says, has been deeply important to her well-being and sense of home.

Ana has lived in North Carolina for two years and is drawn to the state’s blend of natural beauty and vibrant community. Whether it’s the mountains, beaches, or the welcoming spirit of its people, she finds North Carolina to be a meaningful middle ground between her roots in New York City and her college years in Charleston, South Carolina. It’s a place where she continues to grow, serve, and connect.

Professionally, Ana is a sonographer, doula, and childbirth educator. She has spent over twelve years supporting families through some of life’s most intimate and transformative experiences. As a sonographer, she uses medical imaging to monitor and assess patient health throughout fertility journeys, pregnancy, and wellness care. As a doula and educator, she offers emotional, physical, and informational support to families before, during, and after childbirth. Her work is deeply rooted in compassion and advocacy. For Ana, this is more than a job—it’s a calling to nurture and empower others during moments that can be both joyful and vulnerable. She believes that by helping parents feel informed and supported, she contributes to stronger families and a healthier, more resilient community.

Ana is proud of her Dominican heritage, especially the strong sense of family and community that defines it. She cherishes the warmth, hospitality, and resilience passed down through generations, as well as the music, food, and joy that characterize Dominican celebrations. A guiding motto for her is “Dios, Patria y Libertad” (God, Fatherland, and Liberty), which reflects a deep love for her roots and the enduring spirit of her people. It reminds her to live with purpose, grounded in faith, cultural pride, and the commitment to uplift others.

Ana believes Latine and Hispanic cultures deeply enrich our communities. Whether through food, language, traditions, or leadership in fields like healthcare and education, Latine people bring strength, perspective, and joy into every space they inhabit. Ana sees this impact clearly in her work and community life, where shared values of family, hard work, and celebration continue to shape and uplift those around her.

To those visiting the Lotería exhibit, Ana wants you to know that she is passionate about supporting families and building community. Her work reflects her Dominican heritage, her love for learning, and her deep belief in caring for others with warmth and cultural awareness. She loves to travel and connect with people from all walks of life, bringing those experiences back into her daily work and relationships. Through her presence, she offers not just care, but connection.

Spanish Version 

Nombre: Ana Baez-Castillo
País de origen: EE. UU.
Profesión: Ecografista en el Departamento de Obstetricia y Ginecología de Duke, trabajando en Duke Fertility Center y Duke Women’s Health Arringdon, además de ser doula y educadora en parto.

Ana Baez-Castillo nació en Methuen, Massachusetts, y recientemente regresó a Carolina del Norte después de haber vivido un tiempo en su ciudad natal, Nueva York. Volver al sur le pareció la decisión correcta: un equilibrio perfecto entre la energía de la ciudad, la hospitalidad sureña y un clima que la conecta con sus raíces caribeñas. Eligió Carolina del Norte específicamente para estar cerca de su hermana y su sobrina, priorizando la familia y el apoyo mutuo que se brindan. Esa cercanía, dice ella, ha sido fundamental para su bienestar y su sentido de hogar.

Ana lleva dos años viviendo en Carolina del Norte y se siente atraída por la combinación de belleza natural y comunidad vibrante del estado. Ya sea en las montañas, las playas o el espíritu acogedor de su gente, encuentra en Carolina del Norte un punto medio significativo entre sus raíces en Nueva York y sus años universitarios en Charleston, Carolina del Sur. Es un lugar donde sigue creciendo, sirviendo y conectando.

Profesionalmente, Ana es ecografista, doula y educadora en parto. Ha pasado más de doce años apoyando a familias durante algunos de los momentos más íntimos y transformadores de la vida. Como ecografista, utiliza la imagenología médica para monitorear y evaluar la salud de los pacientes durante procesos de fertilidad, embarazo y atención general. Como doula y educadora, brinda apoyo emocional, físico e informativo a las familias antes, durante y después del parto. Su trabajo está profundamente arraigado en la compasión y la defensa de los demás. Para Ana, esto es más que un trabajo: es un llamado a cuidar y empoderar a las personas en momentos que pueden ser tanto de alegría como de vulnerabilidad. Cree que al ayudar a las familias a sentirse informadas y acompañadas, contribuye a construir familias más fuertes y comunidades más sanas y resilientes.

Ana está orgullosa de su herencia dominicana, especialmente del fuerte sentido de familia y comunidad que la define. Aprecia el calor humano, la hospitalidad y la resiliencia que han pasado de generación en generación, así como la música, la comida y la alegría que caracterizan las celebraciones dominicanas. Un lema que la guía es “Dios, Patria y Libertad”, que refleja su profundo amor por sus raíces y el espíritu inquebrantable de su gente. Le recuerda vivir con propósito, basada en la fe, el orgullo cultural y el compromiso de elevar a otros.

Ana cree que las culturas latinas e hispanas enriquecen profundamente nuestras comunidades. Ya sea a través de la comida, el idioma, las tradiciones o el liderazgo en campos como la salud y la educación, las personas latinas aportan fortaleza, perspectiva y alegría a cada espacio que habitan. Ana ve claramente este impacto en su trabajo y su vida comunitaria, donde los valores compartidos de familia, esfuerzo y celebración continúan formando y elevando a quienes la rodean.

A quienes visitan la exposición de Lotería, Ana quiere que sepan que le apasiona apoyar a las familias y construir comunidad. Su trabajo refleja su herencia dominicana, su amor por el aprendizaje y su profunda creencia en cuidar a los demás con calidez y conciencia cultural. Le encanta viajar y conectar con personas de todos los ámbitos de la vida, trayendo esas experiencias de vuelta a su trabajo y sus relaciones cotidianas. A través de su presencia, ofrece no solo cuidado, sino conexión.