Profile: Sergio Luna-Romero

Sergio Luna Romero was born in Puebla, Mexico, and has called North Carolina home for the past nine years. He moved to the state searching for a better quality of life for himself and his family, and along the way discovered a deep appreciation for its natural beauty—from the peaceful beaches to the mountains that remind him of home. For Sergio, North Carolina is more than a quiet place to live; it’s where his family has found stability, community, and the space to grow together.

Sergio works as a carpenter, a trade he has practiced for the past eight years. Through his hands-on work, he helps build and shape the spaces where community life happens—homes, businesses, and gathering places. His craft is a quiet yet essential contribution to his community, built on hard work, skill, and dedication. Each project, large or small, reflects his care for those who live and work in the spaces he helps create.

His cultural roots run deep. Sergio values the traditions and solidarity that define his heritage—the sense of community, the joy of sharing meals, and the ways people come together to support one another in times of need. He sees how Latino and Hispanic communities enrich North Carolina through their work, traditions, and resilience.

Above all, Sergio’s greatest pride is his family. He speaks with love and gratitude for his children and thanks God for the blessings in his life. “Everything I do, I do for my family. I thank God every day for the chance to build a better life for them.”

Sergio’s story is one of quiet dedication—a reminder that behind every home, every building, and every dream, there are hands working with care and purpose.

Spanish Version: 

Nombre: Sergio Luna Romero
País de origen: Puebla, México
Profesión: Carpintero

Sergio Luna Romero nació en Puebla, México, y desde hace nueve años llama hogar a Carolina del Norte. Se mudó al estado en busca de una mejor calidad de vida para él y su familia, y en el camino descubrió un profundo aprecio por la belleza natural del lugar, desde sus tranquilas playas hasta las montañas que le recuerdan su tierra natal. Para Sergio, Carolina del Norte es más que un lugar tranquilo para vivir; es el espacio donde su familia ha encontrado estabilidad, comunidad y la oportunidad de seguir creciendo juntos.

Sergio trabaja como carpintero, un oficio que ha ejercido durante los últimos ocho años. A través de su trabajo manual, ayuda a construir y dar forma a los espacios donde ocurre la vida comunitaria: hogares, negocios y lugares de encuentro. Su labor es una contribución silenciosa pero esencial, basada en el esfuerzo, la habilidad y la dedicación. Cada proyecto, grande o pequeño, refleja el cuidado que pone por las personas que habitarán esos espacios.

Sus raíces culturales están profundamente presentes en su vida. Sergio valora las tradiciones y la solidaridad que definen su herencia: el sentido de comunidad, la alegría de compartir la comida y las maneras en que las personas se apoyan mutuamente en los momentos difíciles. Reconoce cómo las comunidades latinas e hispanas enriquecen a Carolina del Norte a través de su trabajo, sus tradiciones y su resiliencia.

Por encima de todo, el mayor orgullo de Sergio es su familia. Habla con amor y gratitud por sus hijos y agradece a Dios por las bendiciones que ha recibido. “Todo lo que hago, lo hago por mi familia. Le doy gracias a Dios cada día por darme la oportunidad de construir una vida mejor para ellos.”

La historia de Sergio es una historia de dedicación silenciosa, un recordatorio de que detrás de cada hogar, cada edificio y cada sueño, hay manos que trabajan con cuidado y propósito.